jueves, 25 de agosto de 2011

Lee a tu maestro



Al llevarte bien con tu profesor, ambas partes salen ganando

Por Mariluz Orbay Cerrato / Especial El Nuevo Día Educador

Te interese o no ser el preferido de tu profesor, seguramente quisieras entenderlo mejor y acortar esa brecha tan incierta que existe a menudo en la relación entre maestro y estudiante. Llevarte bien con tu profesor es una situación en la que ambas partes ganan.

“Lo más importante para un profesor es saber que el estudiante realiza un esfuerzo real y no inventa excusas”, asegura Ana María Álvarez, maestra de Killough Middle School en Houston, Texas. “Si te ofrece oportunidades como tutorías fuera del horario escolar, o trabajos extras, haz un esfuerzo real por asistir a ellas y completar los trabajos para mejorar tus calificaciones. El profesor tomará en cuenta tu deseo de superarte en la materia”.

Sigue estos consejos y verás cómo mejora tu ambiente de aprendizaje. Te sentirás cómodo al hacer preguntas y pedir ayuda cuando la necesites.


1.Sé honesto. No le hagas obsequios excesivos o preguntas que no vienen al caso solo para quedar bien. Al contrario, presta atención y comunica tus preguntas e intereses con honestidad.

2 .Modifica tu actitud. Ve a clase con la mentalidad de que quieres y puedes aprender. Te irá mejor, tu maestro notará que tu interés es genuino y te ayudará en los “tropiezos”.


3.No te sientes atrás. Será más fácil distraerte, y tu profesor pensará que eso es lo que buscas. Si te sientas en la mitad de enfrente del salón, se te hará más fácil escuchar y participar en clase.

4.Muéstrate interesado. Como a todo el mundo, a los profesores les gusta que los estudiantes se interesen en saber. Hazlo con sinceridad (sobre dudas de apuntes, del examen...).

5.Recuerda que cometer errores es parte de aprender. No tengas miedo de preguntar si tienes dudas. De eso consiste el trabajo de tu profesor. Sabrá que de veras quieres aprender.


6.Entrega los trabajos a tiempo, o antes. Agradecerá tu consideración y responsabilidad. Si lo entregas antes de tiempo, quizá te ayude a corregir algo antes de ponerle la nota.


7.Avisa de antemano si vas a faltar a clase o no vas a tener tiempo de terminar una asignación. Los profesores valoran mucho la consistencia y la planificación.


8.Aún cuando sientas que no puedes, trata. Nunca digas “no puedo” o “no sé”; el profesor pensará que te das por vencido. Intenta con lo poco que sepas. Si no te sale, aprenderás.

9.Aunque la asignación o lectura sea “opcional”, complétala. Así mostrarás interés, y claro que los puntos extras siempre vienen bien.


Tu profesor y tú van a estar juntos el año entero. Recuerda que está de tu lado. Como todas las personas, puede ser que a veces no esté de buen humor o luzca tenso. Pon de tu parte para entenderlo y ser considerado; verás cómo hace lo mismo por ti. Los maestros son otro grupo de adultos en tu vida que puede velar por ti, orientarte y ofrecerte su punto de vista. Muchos responderán a tus preguntas, te darán consejos y te ayudarán en tus problemas personales con mucho gusto.

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